top of page

¡Amigo de todos, cómplice de ninguno! 

34c12f90-139e-49df-9838-387ddd8ae0a2.jpg
Por: Juan Sebastián Parra Marín
Él estaba ahí: un señor de contextura robusta, con un polo verde, un jean azul y unos anteojos, sentado en la silla principal de la cabina radial. La fluidez con la que desarrollaba el programa y la tranquilidad con la que enviaba lo que seguía me hicieron deducir que era Wilfredy Aguirre, el hombre que por más de diez años ha entregado su vida al periodismo tolimense. Luego de concluir con la emisión, la mesa de trabajo decide hacer la retroalimentación, y escuchar el programa de nuevo para darse cuenta de qué deben mejorar o qué no se debe volver a hacer. 
Uno de ellos dice "¿tinto?, yo invito", a lo que ninguno dijo no. Camino a la cafetería inicio la plática con Wilfredy, en la que empezó a hablar de su inicio en la comunicación, hizo un recuento de sus primeros pasos como líder, uno de los que peleaban y buscaban la manera de solucionar los conflictos, en ese momento lo hacía en  la institución educativa INEM de Kennedyn en Bogotá, en donde consiguió en 1982 un espacio en la institución con la emisora estudiantil, donde se abrieron lugar con el programa Facetas, junto con la ayuda de uno de los docentes del plantel y de la vicerrectora de la época, lograron equipar y sostener este proyecto para convertirse en los primeros en generar una emisora estudiantil e incentivar a las demás sedes de esta institución del país a crear estos espacios. Este sería el primer encuentro de Wilfredy con los medios de comunicación, en el que halló el gusto en algo que le permitía hacer lo que más le gustaba, ayudar a la gente, descubriendo que en esto lo podía hacer de manera masiva. 
Luego de salir del colegio y de hacer otras actividades, siete años después llegó a Ibagué, donde encontró espacios al aire en las emisoras locales. Pautando, dando la hora en algunos programas, entre otras cosas que le permitieron acercarse al medio. Intentó dar rienda suelta a ese gusto de ayudar a la comunidad, se presentó como candidato al Concejo de la ciudad, pero las cosas no salieron como él esperaba, pues, aunque en algunas oportunidades ayudó a muchas personas de manera desinteresada y sin esperar nada a cambio, cuando llegó el momento de buscar ayuda para alcanzar esta nueva meta que se trazaba en su vida, la respuesta no fue la que él creía, pues el interés propio y la avaricia primaba para muchas personas por encima del bien común, entendiendo que sería muy difícil poder hacer realidad ese lema que tenía de campaña, “uno, si  hace la diferencia”, pero eso no sería impedimento para continuar con la labor de ayudar y  darle voz a quienes no la tenían. Esa oportunidad  llegó a su vida cuando consiguió la dirección de un programa radial en la emisora Guasca F.M., en el que desde hace 7 años informa a la comunidad, tratando de entregar la verdad de lo que pasando en el Tolima y en Ibagué, y conseguir, con esto, un cambio social por medio de un periodismo de impacto, que ayude a generar cambios positivos a la sociedad y que no se quede solo en entregar información.
Durante la emisión de los sábados busca entregar información de una manera relajada y jocosa, -quiero hacer una interpretación del campesino, de ese que creen que no presta atención, que no sabe de lo que hablan y que no tiene la capacidad de criticar e incidir en las decisiones del gobierno, pero que está muy enterado y es capaz de opinar e incidir, de igual manera retomar las tradiciones de nuestro departamento como los rajaleñas y las coplas de nuestros campesinos y antepasados que se han venido perdiendo- lanzando críticas severas y usando un lenguaje que para la sociedad no es “adecuado”, busca entretener y que lo que se diga allí, genere un impacto entre las personas que los escuchen –es algo así a lo que hacía Jaime Garzón, decía la verdad y sin tapujos. Nosotros queremos retomar eso-. 
Aunque no ha sido fácil posicionarse en el medio, lo ha logrado pese a varios obstáculos que ha encontrado en el camino, uno de ellos es la guerra entre los mismos colegas que han tratado de ensuciar su nombre como director en la emisora, -uno de los periodistas más reconocidos de la ciudad salió a decir en su programa que nosotros éramos una emisora de otra ciudad, que no cubríamos el Tolima, y que le parecía el colmo que estuvieran pautando con ésta, entregando el dinero de la ciudad a emisoras que nada que ver con la ciudad, a lo que respondí con hechos, sentando acá en vivo y en directo a los empresarios que pautaban con nosotros, demostrándole la constante participación de los oyentes, y que no solo nos escuchaban en Ibagué, sino en todo el Tolima. Tiempo después de este incidente, fue publicado el Estudio General de Medios (EGM), en el que se ratificó que estábamos entre las 7 emisoras más escuchadas, mostrando que de donde salió aquel comentario estaba en los últimos lugares-.
Afrontando todos estos impases de manera honesta, tratando de rescatar la ética periodística, -en Ibagué falta mucha ética periodística, el micrófono tiene un poder grandísimo, es por eso que respeto lo legal e irrespeto lo ilegal, porque el periodista es el notario de la verdad- . Con el lema en su espacio radial, ¡amigo de todos, cómplice de ninguno!, en su afán por cumplirlo, no sólo se ha enfrentado al asedio de sus colegas, sino también a amenazas de muerte por grupos al margen de la ley o personas de 'poder' que han querido silenciarlo y evitar que hable con la verdad: "Me dejaron un sapo sin cabeza dentro de una caja con una nota que decía 'Siga así y así va a terminar, sapo hijue...'. También me interceptaron llegando a la emisora y me dijeron 'Venga, hermano, deje de ser bocón, la vida es muy bonita, si quiere vivir no joda y haga su periodismo como lo hace y no se meta con gente que usted no conoce, vea que jetones mueren todos los días'. Yo reaccione y les dije '¿ustedes me están amenazando?'. Ellos me dijeron: 'No, hermano. Simplemente le estamos diciendo que deje de ser jetón y salieron y se fueron', entre otras cosas que me han dicho y me han enviado".
Pese a esto, nunca se ha dejado intimidar y ha seguido firme en su lucha de hablar con la verdad sin importar quienes sean los implicados en la noticia, sean amigos, conocidos o personas de alto poder. Motivado por la pasión, ha encontrado en el periodismo una herramienta con un fin social, llegando a ser reconocido en algunos municipios del departamento por preocuparse y hacer visible problemas de la comunidad que ha conseguido darles solución, - Destapamos un hecho de corrupción en Villahermosa, donde se robaron más de $1.300 millones, e insistimos tanto con el tema que nos buscaron de Séptimo Día y nos pidieron el material, a mí no me importaban los créditos, sino que eso trascendiera, a los pocos días fue noticia nacional, gracias a esto se consiguió la captura del Secretario de Hacienda. También el caso de los niños de La Floresta que estudiaban debajo de plásticos, hicimos la intervención en este sector, me traje un niño de estos, él nunca había venido a Ibagué, conoció por primera vez  un edificio, montó en un ascensor, logramos una cita con el gobernador, nos atendió, le obsequiaron una bicicleta e hizo que el mandatario se comprometiera con él a que les iban a construir su escuelita, hoy en día ya está la licitación en proceso-. Con los ojos aguados y el entusiasmo en la voz, cuenta estas historias con la satisfacción de saber que por medio de ese espacio que se ha venido abriendo en todo el territorio departamental ha logrado más, que muchos de los políticos que se han comprometido con la comunidad y han dejado sus promesas en el olvido. 
Para su hijo David Andrés, el trabajo que hace su padre es de admirar, pues ve en su profesión un camino para mejorar el entorno social de muchas personas que han encontrado en él apoyo incondicional para enfrentar ciertas situaciones, -hoy en día, cuando la radio es escuchada por pocos para recibir información, época en que abundan las redes sociales y la televisión, la radio puede pasar a un tercer plano, pero para otras personas como en la zona rural, es un medio del día a día, es un medio del que necesitan, además de que es lo más escuchado en el campo y de allí sacan la información, por eso creo que está profesión es muy menospreciada en la ciudades por así decirlo, y el trabajo que ejerce  mi papá, el cual es de total transparencia, criticando a todos, pero con respeto, hasta a los amigos, como dice el eslogan, "amigos de todos cómplice de ninguno”, esa es la diferencia que hace que la profesión que ejerce él sea bonita, limpia, sin estar tapando nada, eso me gusta de él, que nunca cambia sus ideales-.     
Para Wilfredy su familia es lo más importante. Esposo y padre de dos hijos, ha tratado de dejarles un legado muy importante, enseñándoles a hacer todo con amor y pasión, a agradecer lo mucho o lo poco que tienen, a valorar los momentos por  mínimos que sean –para mí la hora del almuerzo, y los domingos son muy importantes, pues no tengo el suficiente tiempo para dedicarle a mi familia, pero el poco tiempo que les dedico trato que sea de calidad, porque lo que importa no es la cantidad sino la calidad, y en cada experiencia vivida junto a ellos sea una enseñanza, desde comer un fruto de un árbol hasta ver pasar el caudal de un río, porque hoy podemos gozar de eso, en un futuro no sabemos-. Trata de ser para su familia un ejemplo a seguir, con las virtudes y defectos que puede tener como cualquier ser humano. Con temor a no saber que les puede pasar mañana y no poder manejar la situación, busca preparar a sus hijos para la vida, para cuando a ellos les toque afrontarla solos, tengan las suficientes herramientas para defenderse y poder lograr todo lo que se proponen.
Les insiste mucho a sus hijos que deben aprovechar cada momento con sus familiares, amigos y seres queridos, brindar un saludo cordial, una muestra de afecto sin importar el qué dirán –siempre pongo de ejemplo la canción que dice, quiéreme ahora que estoy vivo, tiene mucha verdad en su letra, ¿para qué flores después de muertos?, ¡hombre! regálelas en vida, ¿usted alguna vez le ha regalado una flor a un amigo? No cierto, que oso, quien sabe qué dirán, pero cuando se muera ahí si le llenan la tumba de flores, ¿irónico no?-. Queriendo dar una reflexión, insiste en que las personas le han perdido aprecio a esos pequeños detalles, que cuando hacen falta dejan un vacío grande en nuestro ser. -¿le dio las gracias a su mamá por el desayuno de hoy?, no verdad, ¿ya le dijo que la amaba?,  el día que le falte ese día ya va a ser muy tarde. A esos pequeños detalles es que me refiero- con preguntas que muy poco surgen, pero que llevan a una reflexión profunda quiere que sus hijos y las personas para las que él trabaja, sus oyentes, cambien su mentalidad y le den un giro positivo a su vida.    
-Me enorgullece el trabajo de mi papá, tanto el de periodista como el de papá, ya que se destaca en ambos, él es muy querido, y eso me hace pensar lo lejos que ha llegado, con tanto sacrificio. Puedo imaginar lo que él puede seguir construyendo y colaborando con la emisora. Como papá es excelente, dando consejos que sirven mucho y que son muy ciertos, me acompaña  y apoya en todas las decisiones que yo vaya a tomar, eso me alegra y me llena de felicidad, en la familia, es difícil no verlo tan seguido en la casa durante la semana porque es una persona que yo amo mucho, pero igual sé que él hace un esfuerzo para llegar aunque sea a almorzar, su trabajo es importante, y lo disfruta, pero sé que él tiene por encima de todo la familia y eso se nota.- Su hija Liceth Sofía ve en él un ejemplo a seguir, la persona en la que puede confiar y recibir un apoyo constate, tratando de hacerlo siempre feliz y aprovechando cada momento que pasa con su padre.
 
Este hombre, graduado de la universidad de la vida, la que, según él, da las mejores lecciones de todas. Le ha enseñado a encontrar en los pequeños detalles, grandes cosas, a entregar lo mejor de sí, sin esperar nada a cambio. A generar imágenes con su voz y lograr una conexión con el oyente transmitiendo y moviendo fibras cuando lo debe hacer, buscando que lo que está informando no quede en una simple noticia, sino que trascienda, y consiga llamar la atención para mejorar y dar un aporte positivo a la sociedad. Un hombre que duerme poco y trabaja mucho, apasionado por lo que hace quiere dejar una huella imborrable por donde va pasando, es entonces que con el micrófono en mano, con su voz altiva y sin miedo a decir la verdad entrega día a día, noticias de calidad y reales. Sin perder su ética periodística, busca enaltecer y mejorar el periodismo en el Tolima, queriendo dejar un legado positivo a las nuevas generaciones.

Fotos

bottom of page