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Por: María Paula Celis 

 
Camilo Pinto, más conocido como ‘’El Indio’’ según sus colegas. Nació el 02 de marzo de 1980 en Ibagué, Tolima. Lleva 18 años de estar ejerciendo la labor del periodismo y es el más joven de los periodistas deportivos de Caracol Radio, “lo nuestro no es una carrera de velocidad, sino de resistencia” afirma. Un hombre que desde su infancia ha sido aficionado al deporte y a la música. Noble, carismático, trabajador, impaciente, exigente y sobre todo, un gran padre.
 
Pinto, cuando culminó sus estudios de bachiller, sólo pensaba en no escoger una carrera que tuviera matemáticas, dice. Siendo un joven de tan solo 17 años de edad se inclinó por la locución debido a su gusto por la radio. Estando en primer semestre en la CUN (Corporación Unificada Nacional) dejó a su ex-mujer embarazada y por tal motivo no culminó sus estudios.
 
La búsqueda del sueño de ser locutor empezó en febrero del año 99, cuando dos de sus amigos le comentaron que en Caracol Radio estaban solicitando un pasante. Él nunca se llegó a imaginar que su vida iba a tomar ese rumbo, pero el día que fue a presentarse a la emisora se encontró con Marcelo Alzate, quien en ese entonces era el narrador de deportes y con José Alberto Ortiz, quien era el comentarista, y le dijeron ‘’hermano, necesitamos a alguien que nos ayude con los deportes y como vemos que a usted le gusta y se le facilita, bienvenido’’.
 
Camilo no dudó ni un instante en aceptar la propuesta, y al otro día sin imaginárselo tuvo su primera oportunidad en la radio. Dice que llegó a la emisora y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba dando su primera emisión ‘’estaba tan asustado, me sudaban las manos, pero no me fue mal, antes lo contrario, salí bien y desde ahí empezó mi carrera sin querer queriendo’’. En ese entonces él era el encargado de llevar a cabo la labor de edición de un programa nacional que se llamaba Radio Deportes, de la misma forma ejercía el periodismo cuando asistía a las prácticas y realizaba las respectivas entrevistas a los miembros de las ligas de fútbol, atletismo y patinaje de la capital tolimense.
El apego que tiene por la música, influyó para que él tomara esa decisión de enfocarse en la locución, porque desde muy pequeño su mamá antes de dormir lo enseñaba a escuchar el top de las mejores canciones de las emisoras de esa época (Ecos del Combeima, Radio Súper, la Voz del Nevado). Camilo sigue conservando esa costumbre, día y noche escucha música, y hasta colecciona CD’s y álbumes de personajes como Andrés Calamaro, los fabulosos Cadillacs, Ska-p, Bon Jovi, entre otros grupos y cantantes que le enmarcan una época de su vida, “la música siempre te va a enmarcar algo, una persona, un momento, un lugar, y así mismo pasa con el fútbol. Cuando yo vi que se me facilitaba todo eso, me dije ‘’es por acá’’ y afortunadamente así fue’’.
 
Una de las anécdotas que cuenta, sucedió un día que ‘’estaba en una emisión con Marcelo Alzate de Todo Fútbol, un programa en donde existía una transmisión simultánea de todos los partidos. Lo más importante en ese programa era el gol. Ese día estábamos en el estadio y Tolima jugaba contra Envigado. Marcelo es una persona que se azara mucho cuando está al aire, entonces en un remate de Elson Becerra Q.E.P.D, escuché que los hinchas gritaron gol y le dije a Marcelo ‘’¡Marcelo gol!’’, él empezó a cantar el gol sin darse cuenta que el balón había pegado en el palo, ni él ni yo sabíamos qué hacer, qué vergüenza, me reí tanto’’.
 
Por suerte, ha tenido la oportunidad de estar en tres medios de comunicación, prensa, radio y televisión. Según él, lo que le requería más compromiso era la prensa. Trabajó en ‘Tolima 7 días’ cinco años y a la tercera semana estaba que renunciaba porque el nivel de exigencia y de presión era jodido, afirmó. En televisión lo tedioso era la preparación, dos horas de maquillaje, dos horas preparando la nota para presentarla en cinco minutos. En cambio, la radio, lo relajaba mucho, por eso se enfocó en ese medio, ‘’puedo ser yo mismo, sin tapujos, aunque tiene uno cierta responsabilidad porque al momento de hablar hay que medir las palabras y eso es lo que he aprendido a lo largo de estos años. Uno a través de un micrófono puede destruir o construir muchas cosas, por ejemplo, el mal arbitraje. Por lo general el ser humano siempre que el árbitro se equivoca grita: ¡nos robaron, árbitro ladrón!; si yo digo eso por el micrófono, puedo provocar en el estadio una catástrofe, y así sea cierto, mi responsabilidad como periodista es decir: el árbitro se equivocó o que pésimo arbitraje, es lo mínimo’’.
Camilo disfruta mucho lo que hace, se lo goza, en una pausa corta dice ‘’no me vería como un vendedor, no serviría para vender condones en un motel. Tomé la mejor decisión, dedicar mi vida a la radio’’.
 
Asegura que muchas personas creen que él es un hombre egocéntrico por las actitudes que toma frente a las transmisiones de fútbol en el estadio, para él lo importante es ser parcial al momento de analizar el partido, el hecho de ser hincha no implica que no deba criticar la táctica de juego del equipo, todo lo contrario.
 
Su hermana Lina Maria afirma ‘’en el estadio se transforma, es muy psicorrígido, no permite que la gente le hable cuando está ejerciendo su labor, se molesta porque siempre está presto a transmitir la mejor información a nivel local y nacional, es decir, un micrófono, un audífono y un radio a un lado y al otro, y los ojos allá, en la cancha, entonces que venga alguien y lo distraiga, ¡mejor dicho!’’.
 
Hoy en día continúa trabajando en Caracol Radio y es el director de deportes de talla local y nacional. Trata de pasar el mayor tiempo con su familia entre semana, que son base fundamental para él seguir demostrando que puede llegar muy lejos, ‘’no soy el típico hombre que va un fin de semana a piscina o a paseo con su familia, entre semana busco dedicarle el mayor tiempo posible a mi nieta y a mis hijos que son mi adoración, y mis fines de semana se resumen en ver, escuchar y leer fútbol, fútbol y más fútbol’’.
 
También nombra a su novia, Claudia Carvajal, una mujer residente en Bogotá con la que lleva una relación de más de tres años y espera casarse. Ella ha sido un gran apoyo para él y para sus hijos, ‘’me siento orgullosa de Camilo no sólo porque es una persona maravillosa, un excelente padre, un buen novio, sino porque cada día que pasa está demostrando que profesionalmente se está consolidando como uno de los mejores locutores para el futuro, gracias a su dedicación en su trabajo y las ganas de aprender con todo lo que le enseñan personas como Iván Mejía, el Dr. Peláez, Wbeimar Muñoz, para en unos años no llegar a ser el mejor de Ibagué sino uno de los mejores del país’’.
 
Es un hombre que busca experimentar cosas nuevas, no se estanca, busca y encuentra, se proyecta en un futuro ejerciendo su profesión en las oficinas de radio de Bogotá o en la ciudad de Buenos Aires. Es un referente del periodismo deportivo y de su hermana Lina María Pinto, quien de la misma forma está empezando a ejercer en el medio. Siempre dispuesto a servirle a quien lo necesite y por supuesto, fiel a su Deportes Tolima.

Locutor ‘sin querer queriendo’

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