¿Al fin qué? ¿Oficio o profesión?
Valentina Cárdenas Cadena
Leonardo Silva Tafur
Jorge Andrés Montaño
"La ley 51 de 1975, expedida con anterioridad a la vigencia de la Constitución actual, resulta incompatible con esta, y por eso debe ser retirada del ordenamiento colombiano". La anterior orden corresponde a la sentencia C-087/98 expedida en la ciudad de Santa Fe de Bogotá, el dieciocho (18) de marzo de 1998.
Hace 20 años, el ya fallecido Carlos Gaviria Díaz, fue el magistrado ponente de la demanda de inconstitucionalidad contra los artículos 2 (parcial) 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10 de la ley 51 de 1975, determinó que el ejercicio periodístico era una labor que podía desarrollar cualquier ciudadano, dando como puntada final la eliminación de la tarjeta profesional del periodista.
La tarjeta profesional del periodista se encontraba reglamentada bajo la ley citada, en el artículo 4 que dictaba lo siguiente:
"Créase la tarjeta profesional del periodista, la cual será el documento legal que acredite a su tenedor como periodista profesional".
Durante la discusión de la sentencia se presentaron diferentes posiciones tanto de entes gubernamentales, como de directores de las facultades de Comunicación Social y Periodismo del país.
En primer lugar, el Ministro de Comunicaciones durante el gobierno de Ernesto Samper Pizano, Juan Manuel Turbay expresó que las normas acusadas no violan la libertad de expresión y el derecho a la igualdad pues no generan repercusiones en el ejercicio profesional.
Por otro lado, la Decana de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de La Sabana, manifestó que las normas demandadas no son inconstitucionales debido a lo siguiente:
"En busca de proteger los intereses de la sociedad, en especial el derecho a recibir información veraz y oportuna, la exigencia de la tarjeta profesional, en este sentido, impide que cualquier persona se dedique profesionalmente a informar, sin la preparación que se considera adecuada".
Y en representación del gremio periodístico del país, José Domingo Bernal, asesor del Círculo de Periodistas de Bogotá, expresó que quienes deseaban atacar estos artículos, pretendían que el periodismo no fuera una profesión, sino un oficio, pasando por alto uno de los deberes primordiales, la responsabilidad social. Dejando claro qué "se debe evitar que la libertad de prensa y expresión se convierta en un libertinaje y responsable contrario el proceder y actuar ético de todo periodista".
Actualmente, se sigue debatiendo el balance frente al nivel del periodismo que produjo la sentencia.
En ese orden de ideas, las asociaciones y agremiaciones vinculadas al tema han dado a conocer posturas y detalles del proceso que han librado a lo largo del debate.
AFACOM (Asociación Colombiana de Facultades y Programas Universitarios de Comunicación) representada por Alberto Martínez manifestó que desde la asociación se está llevando a cabo un proceso de revisión del Artículo 20 de la constitución.
Artículo 20. Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura.
"Este artículo deberá revisarse porque el derecho a la información a razón de lo que pasa con la salud, debe ser general, es decir, los colombianos tenemos derecho a la salud como tenemos derecho a la información, por lo que la Constitución no debería entrar a determinar ese fichaje del dar o del recibir. Se entiende que quienes prestan el servicio de la salud son profesionales especializados y no cualquier ciudadano, es decir, cualquier ciudadano tiene el derecho de recibir la salud, pero no de prestarla. A partir de ello, hay un tema constitucional que es para revisar y esa solicitud la estamos haciendo formalmente".
De la misma manera, ACORD (Asociación Colombiana de Periodistas Deportivos) cuya dirección nacional es ejercida por Faiver Hoyos Hernández, ha acompañado el proceso junto AFACOM, el Colegio Nacional de Periodistas, Felcoper (Federación Colombiana de Periodistas) con el fin de sacar adelante la ley 234, cuyo ponente es el senador Jonatan Tamayo y el creador de la iniciativa Richard Aguilar.
Con el objetivo de recuperar la dignidad de la profesión, la Ley considera la creación de un Consejo Nacional que regule la expedición de tarjetas profesionales, para evitar “que el que pasaba frente al Congreso o quien iba recomendado por un parlamentario de las regiones colombianas o los diferentes departamentos, inmediatamente se le entregaba la tarjeta profesional de periodista, eso generó muchos dolores de cabeza” declara Faiver Hoyos.
Cuando se habla de la tarjeta profesional, es necesario tener en cuenta dos posiciones, quienes laboran sin haber estudiado la carrera de Comunicación Social y Periodismo, y quienes estudian para ella. Desde ACORD “estamos luchando para que aquellos Maestros del Periodismo que no estudiaron en alguna época su carrera, y que son empíricos, tengan un reconocimiento, no estamos hablando únicamente de quienes puedan ostentar una tarjeta profesional, sino aquellas personas que tienen un derecho ganado de más de 15 años, y que muchos de ellos son mejores que aquellos que fueron a la universidad”.
De la misma manera, el presidente de AFACOM se refirió al proceso que se debe manejar con todos los aquellos periodistas empíricos que reposan en distintos medios del país.
“Considero que hoy no toleraríamos un fenómeno de empirismo, porque tenemos los escenarios de formación que la vida moderna demanda. ¿Qué hay que hacer con los empíricos? Pues se debe que tener un margen de tolerancia con quienes han construido la historia del Periodismo, yo no podría mandar a estudiar a Juan Gossaín, eso sería un irrespeto por toda la trayectoria que ha tenido. Entonces, yo creo que el proyecto de ley que está en el Congreso, debería tener un tratamiento escalonado, por ejemplo, el periodista con más de 20 años de ejercicio se le validará automáticamente las condiciones profesionales, los que tengan entre 10 y 19 años tendrían que pasar por un ejercicio de validación, que determinaría la comisión de regulación; y lo que tengan menos de 10 años deben pasar por un proceso de profesionalismo, y es ahí donde AFACOM entraría a comprometerse a profesionalizar a todo periodista que se encuentre en el más mínimo rincón del país, como aporte a la formalización que estamos buscando en el periodismo”.
Teniendo en cuenta la voz de los directores y representantes de las asociaciones, las reacciones de los directamente involucrados no se hicieron esperar. Periodistas que laboran en los distintos medios de comunicación de la región se pronunciaron al respecto: “Sí llegaran aprobar la tarjeta profesional, más de la mitad de los que están ejerciendo en el departamento no podrían salir al aire”, afirma Hugo Mateus, Jefe de Prensa de la Gobernación del Tolima, (2015-2019) y quién además es uno de los beneficiarios del proyecto que realizó la Gobernación del Tolima, en alianza con la Universidad de Ibagué, para profesionalizar a 40 personas que pertenecían a los medios de comunicación, muchos eran técnicos profesionales.
A propósito de la declaración de Hugo Mateus, el director de la Asociación de Locutores del Tolima, Henry Piedrahita quien está de acuerdo con la reglamentación de la Tarjeta Profesional, manifestó “el error se cometió con la nueva Constitución del 91, en donde hablaba de la libertad de expresión, desde ahí empezaron a entrar brujos, gente que no sabe nada, ¡todo el mundo! Se podría hacer el ejercicio de escuchar diferentes emisoras que se dan de 5 a 9 de la mañana, de esas 4 horas que se supone que deben ser informativas, se convierten más bien en un mercado que necesita de 10 minutos para ofrecer productos para la impotencia, sexual, para evitar distintas enfermedades, para prevenir las venas varices, y hasta le dan el espacio al brujo que sabe que tiene cada persona”. Henry Piedrahita es un locutor, que lleva más de 40 años realizando el ejercicio del periodismo de manera empírica, además de considerarse a el mismo como uno de los mejores ejecutores de la voz de esta región.
En la Universidad del Tolima hubo un foro con las directivas de la CUN (Corporación Unificada Nacional de Educación Superior) y la Universidad Minuto de Dios (Uniminuto), junto a profesores que quisieron compartir sus opiniones frente al tema de la tarjeta profesional, allí se debatió que era una necesidad en términos laborales, para poder diferenciar profesiones. “Yo estudio Comunicación 5 años, pero una persona que tiene palanca política o buena voz, va y ejerce en radio sin siquiera tener estudios básicos o mínimos en temas radiales. La tarjeta profesional lo que permitiría, es el hecho de que no entra una persona por palanca política, sino que va a permitir que los que están estudiando, estudiaron o vienen ejerciendo el periodismo sean efectivamente los que vayan a ejercer en los medios o en la carrera”, declaró Peter Pérez, estudiante de la Universidad del Tolima, quien realiza una tesis acerca de la trayectoria que se ha venido desarrollando en relación a la regulación del oficio del periodista, porque a pesar que Gabriel García Márquez diga que “el periodismo es el mejor oficio del mundo.
Por otro lado, Nelson Pérez, abogado que trabaja como periodista en la cadena radial RCN, evidencia la posición de quienes laboran en medios de comunicación con otro tipo de profesiones “sí la reglamentación exige que para poder estar al frente de los medios de comunicación se necesita una tarjeta, no estaría de acuerdo, pero depende de cómo sea reglamentada la norma y si eso le permite a los actuales profesionales de las universidades y escuelas salir y acceder a una tarjeta profesional que los represente, que les de todas las posibilidades, magnífico. No debe ser una actividad restringida sino amplia para que todas las personas tanto empíricos como universitarios puedan ejercer la mayor dirigencia”.
Un economista, José Roberto Arango es el Presidente del Canal RCN, y un abogado, Gonzalo Córdoba Mallarino, es el Presidente de Caracol Televisión. Ellos dos son sólo un ejemplo de profesionales que desarrollan una importante labor en los medios de comunicación, pero no son periodistas, y quienes, dan evidencia acerca del conflicto que se genera por la falta de la tarjeta profesional, sin embargo, no se puede desconocer el trabajo que han realizado otros profesionales y que aportan bastante a la trayectoria periodística del país.
“Hay muy buenos empíricos en el país, Carlos Antonio Vélez, no es periodista, es abogado, Cesar Augusto Londoño es arquitecto, Esteban Jaramillo es administrador de empresas, Hernán Peláez es químico. Vea usted que muchos empíricos de hoy tienen un derecho adquirido, que no se puede maltratar y, por el contrario, respetable y ese es el objetivo de la ley: Hallar una equidad entre quien fue a la universidad, ha ido a la universidad, está en la universidad y aquellos que no pudieron ir por alguna circunstancia, pero que hoy tienen una experiencia ganada”, afirma Faiver Hoyos, director de AFACOM, asociación que lideró dos reuniones en el país: una en Montería y la otra en Cúcuta, además, tendrán un encuentro el día 13 de diciembre en Pereira con el fin de conversar con la prensa la actualidad del proyecto de ley.
A pesar de que en el país se han programado diferentes reuniones y debates frente a esta discusión, una de las grandes fallas que tiene el gremio periodístico, es la falta de unión. “Si ustedes parten sólo de lo académico, las cuatro universidades no estarían de acuerdo. Si parten desde lo profesional, ósea desde el gremio que ya está ejerciendo, no estarían de acuerdo y si pasan esa discusión a lo político, menos. Ahora, ¿cuándo pone de acuerdo a lo académico, político y los profesionales que están ejerciendo? Nunca. Por eso hay muchas cosas en el país que no funcionan”, declaró Hugo Mateus.
Lo cierto es que el proyecto de ley 234 en donde se estipula el restablecimiento de la Tarjeta Profesional de Periodismo aún sigue en curso y el debate lo protagonizan el empirismo, la academia y los fines comerciales de los grandes medios de comunicación.
Mientras el proyecto de ley hace tránsito por la Cámara, estudiantes, académicos y trabajadores se encuentran expectantes frente a la decisión que se va a tomar al respecto, ya que podría cambiar el rumbo de la manera en que se ha venido desarrollando el periodismo en Colombia desde 1998, tanto laboral como intelectualmente.
Está en egresados y estudiantes de los programas de Comunicación Social y Periodismo de todo el país, seguir impulsando iniciativas para dignificar la situación en la que se encuentra la carrera. Aún con todo, los pulsos políticos son fuertes, y sigue en pie la incógnita si el periodismo volverá hacer lo que siempre debió haber sido, una profesión.